La madre de Silva apuntó al padre: “No todo es plata, las personas necesitan que las escuchen”

“Acá se dijeron muchas cosas. Como que era una familia re unida. No, no, era una familia unida hace tres años. Ahora no era una familia, ahora era cualquier cosa. Ahora era ‘sálvese el que pueda’”, contó la madre de Marina Silva, Paola Núñez.

La subinspectora se autoincriminó en el crimen de sus dos hijos, Bautista y Sofía. La mujer abrió el gas de una garrafa y luego les disparó dos veces. Para hacerlo usó como silenciador una almohada y un toallón. Todo fue en la vivienda donde residían, en la ciudad de Juana Koslay.

Ese mismo día, el padre de la mujer de 31 años fue hasta el lugar de los hechos. “Tiene deudas con todo el mundo, le saqué préstamos, le presté la tarjeta y estoy hasta acá (en referencia a deudas), mi pareja hizo lo mismo, la hermana y el hermano, cuál era el problema económico, no lo sabemos. Hablamos con ella y le decíamos ‘Marina ponete las pilas’”, dijo en ese momento Diego Silva.

Núñez, que hace tres años vive en Buenos Aires, planteó que el progenitor debía intervenir: “Si vos estás con tu hija y le das 700 mil pesos y al otro día te piden plata, vos no vas a indagar en qué le pasa. ‘Vení nena a sentarte y explicame en qué gastaste 700 mil pesos en 24 horas’”.

La mujer también desmintió que su ex pareja se hiciera cargo del alquiler de la subinspectora. “Era como un acuerdo que hicieron los hermanos del señor Silva porque mi hija se hizo cargo de la madre de él por más de un año. Una persona enferma, con muchos problemas respiratorios. Vivieron juntas hasta que falleció”, explicó.

“Entonces el alquiler se paga con la plata de la abuela de Marina. Acá no hay papá que pague todo como están diciendo. La puede haber ayudado, le puede haber comprado algo, como yo también”, cuestionó.

En el mismo sentido, hizo referencia a un hecho que sucedió en agosto de 2023. La policía y su abuela estaban sin electricidad y calefacción, pero el padre les negó la posibilidad de ir a quedarse con él.

“Es una familia de psicópatas, él es una persona narcisista”, insistió Núñez y reconoció que por eso tomó la decisión de irse de San Luis.

En concordancia se remontó al accionar que tuvo el hombre cuando ella le pidió el divorcio y él quiso suicidarse. Fue cuando Marina estaba por recibirse.

Padre e hija circulaban en una moto. Silva tiró a su hija del rodado hacia un costado y él se arrojó debajo de una camioneta. Sufrió diversas heridas y la mujer junto a sus hijos se encargaron de cuidarlo mientras estuvo hospitalizado.

“Y ese señor ahora habla, se llena la boca diciendo que no conoce a la hija. En ese momento nosotros lo tendríamos que haber dejado de conocer entonces, y dejarlo tirado en el hospital”, criticó.

Por otro lado, contó que su hija se sentía sola: “Lo hablábamos todo el tiempo. Ella se sentía sola. Puso un estado la noche antes del hecho, era una chica gordita mirando una ventana en la oscuridad. Ella se sentía así. Era eso. Lo ponía y lo ponía. Yo le decía ‘cortala, no sos esa, háblame, llamame a la hora que sea’”.

“El sabía todo. Y estaba ahí cerca. Yo estaba a mil kilómetros y sabía mucho más que él, que no todo es plata, que las personas necesitan que las escuchen, que estén. Y esto no justifica nada lo que hizo, que quede en claro”, cerró la mujer.